Mantener una rutina de limpieza facial es esencial para mantener nuestra piel libre de contaminación y excesos de maquillaje u otras bacterias que puedan causar irritación, células muertas o poros sucios.
Aunque es cierto que mantener nuestra piel de la cara limpia es todo un reto, también es cierto que exceder esta acción puede traernos problemas con el cuidado de la piel. Para encontrar un equilibrio entre limpieza e hidratación se trata de seleccionar los productos adecuados por medio de la asesoría de un profesional como la Doctora Llanos que pueda guiarte con tu tipo de piel y cuáles son sus necesidades.
En nuestro artículo de hoy te brindaremos una guía para que realices de forma adecuada tu rutina de limpieza sin generar daños en la piel de tu cara.
Guía para tu rutina de limpieza facial
1. Humedece tu cara con agua tibia
El agua tibia o fría nos ayudará a revitalizar la piel de la cara. Este primer paso es muy importante para proceder a usar un gel limpiador que remueve las impurezas. Evita lavar tu cara con agua caliente.
2. Utiliza las yemas de los dedos para aplicar un limpiador suave
Te recomendamos usar un gel limpiador para eliminar las impurezas de la piel de tu cara. Elige un producto que sea adecuado para tu tipo de piel, es decir, si eres de piel seca, mixta o grasa, debes usar un gel que sea especial para tu necesidad.
Es importante que elijas este producto de la mano de tu dermatólogo de confianza. Con la Doctora Llanos puedes consultar qué limpiador es el más adecuado para tu piel.
3. Resiste la tentación de frotar tu piel
Evita usar todos los días exfoliantes o frotar mucho tu piel. Puede ocasionar resequedad y la piel puede perder brillo natural. Te recomendamos usar el exfoliante 1 o 2 veces por semana, con esa frecuencia será suficiente para eliminar las células muertas y estimular tu piel.
De esta forma evitarás que tu piel esté reseca y conserve su óleo natural.
4. Aplica crema hidratante
Usar un hidratante es esencial para nuestra rutina de limpieza, ya que después de limpiar, nuestra piel necesita hidratarse para que no quede reseca o se vaya a generar resequedad.
La mejor recomendación que podemos darte es que uses una crema que te hidrate la piel profundamente y se pueda usar por lo menos 2 veces al día. De esta forma tu piel se mantendrá suave y tersa.
5. Limita el lavado a 2 veces al día y después de la sudoración
Todo se trata de un equilibrio, el exceso de lavados y productos para tu rutina facial puede ocasionar impurezas en la piel de tu rostro. Por esa razón se recomienda realizar 2 veces al día y siempre después de sudar.
Ahora que sabes cómo lavar la piel de tu cara, te vamos a hablar sobre los beneficios de mantener una rutina de limpieza facial diaria:
Beneficios de mantener una rutina de limpieza facial
Realizar una rutina de limpieza facial profunda de la mano de un experto es esencial para mantener nuestra piel en condiciones óptimas sumándole nuestra rutina diaria de limpieza. Te hablaremos sobre los beneficios de la limpieza facial diaria:
- Oxigena la piel.
- Remueve las células muertas y elimina impurezas.
- Brinda una piel luminosa, más suave y tersa.
- Disminuye la apariencia de cansancio
- Limpia los poros y los descongestiona.
- Previene el acné y los puntos negros.
- Mejora la hidratación de la piel.
- Activa la circulación sanguínea.
Te recomendamos asistir frecuentemente con tu dermatóloga de confianza para que te realice tratamientos del cuidado facial. Te invitamos a consultar en La Clínica de Piel junto con la Doctora Lina Llanos.
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